lunes, 10 de marzo de 2014

Arrepentirse

No me importa estar sola, lo que me importa es estar tan a la deriva sin ella, no ser suya y que me duela; eso sí importa.

Por primera vez, dejé que me abandonara, que simplemente se diera la vuelta y se marchara, llevándose su presencia reconfortante.

Noté los detalles de su beso pero ignoré sus palabras, y alcancé a verla entre la multitud, alejándose. Nunca la volví a ver. Me quedé sentada en el mismo lugar sin el valor de llorar. No la llamé ni le mandé ningún mensaje y, justo como supe que pasaría, ella tampoco lo hizo.

Y no sé si en realidad me arrepiento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario