Te
vi tocarla con la misma delicadeza que a mí, besarla de la misma forma, mirarla
a los ojos y murmurar que la querías. A ella sí la querías. Te vi y quise
cerrar los ojos pero no pude. ¿Por qué me enamoré de ti? ¿Sólo porque eras
mujer? Sólo lo hicimos más difícil, si pudimos seguir como antes. Por primera
vez, recordé que todo era un acuerdo y que lo estábamos rompiendo.
No tuve el valor de gritar que quería estar contigo por unos días más.
No tuve el valor de gritar que quería estar contigo por unos días más.
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