No tenía ni la más mínima idea de por qué
estaba allí. Eran sus vacaciones y debía estar en su propio reino, no en el de
Peach. Sintió que un peso enorme le oprimió el corazón y la cabeza cuando
traspasó el umbral del castillo y sintió el conocido aroma de Peach en cada
rincón.
Indecisa, entró por la primera puerta que vio.
Descubrió una especie de sala y se sentó en un sofá. Ahora quedaba sólo
esperar. Para no aburrirse, observó las fotos que colgaban de las paredes:
Peach con uniforme de fútbol, de tenis… y traje de baño.
— ¿Estás a gusto? —preguntó una voz suave de
tono elevado.
Daisy giró la cabeza hacia la puerta. Peach.
— Sí. Tu castillo es bonito.
— Pero si no has visto nada —rió.
Daisy sonrió un poco apenada. La relación
entre ella y Peach había tenido ciertas dificultades. Vivir en una academia era
de por sí duro y además debían convivir casi todo el día pues hasta habitación
compartían. Pero Daisy sentía que había algo más, un lazo casi invisible que la
obligaba a pasar sus vacaciones con ella.
Sí, tal vez fuera que le gustaba… algo de
ella. Y no era su vestido rosa, ni su corona amarilla, ni las gemas. Eran sus
labios delgados, sus ojos azules, su cabello rubio. Eran sus modos refinados,
su coquetería absurda, su altivez. Y a pesar de todo lo que había sucedido, no
le había dicho que le gustaba.
Cuando notó que el mundo seguía girando a
pesar de ella, encontró a Peach sonriendo y extendiendo la mano hacia a ella
para ayudarle a incorporarse. Y también, cuando se dio cuenta de que ya no
estaba en su poder controlar sus palabras o movimientos, sujetó la mano de
Peach con fuerza.
— Tú me gustas —declaró.
Peach la miró con extrañeza, incluso con un
poco de desconfianza. Luego le besó la mano.
— Tú a mí también.
Daisy se conformó con
eso. Le apretó más la mano y se dispuso a tomar el recorrido por el castillo.
Fandom: Mario World
Pareja: PeachxDaisy.
Pareja: PeachxDaisy.
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